Pasajeros_en_transito

Prólogo por Ester María Osses Sin temor a errar afirmamos que este libro no solamente supera los poemarios anteriores de la autora, Elsie Alvarado de Ricord, sino que sobrepasa todas las fronteras posibles de la lírica actual . Es, junto con Diminuto país de grandes crímenes, de Orestes Nieto, el libro más importante de la poesía panameña en los últimos tres años, y único en su clase al lado de la más reciente y alta poesía del continente. Digo en su clase porque no se le puede incluir dentro de la corriente más acentuada ahora mismo en esta parte del planeta, o sea la de la poesía social, encasillando bajo tal rubro la poesía política (Cardenal), la poesía mito (Ramón Palomares, Luis Alberto Crespo) la poesía militancia (Otto René Castillo) etc, etc. No ha hecho fortuna, y esperamos que no prospere, la poesía experimental (Clemente Padín, en Argentina) justificable allá donde la única expresión no prohibida es la comunicación por señas. En realidad no debiera aparecer una al lado de la otra la obra de Orestes y la de Elsie. La primera es frontalmente comprometida, es poesía política con todos sus riesgos, los estéticos y los otros . La segunda, arranca, sí, de las más profundas raíces sociales, es rica en connotaciones sobre la alienación, la captura dolorosa del hombre por los objetos, por las convenciones, por el sistema, pero solamente contiene dos poesías de contenido socio-político, aunque suficientes para comprometerse:"Elsoldado anónimo; "Como manda /a ley. 153

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